marzo 20, 2013

Macklemore & Ryan Lewis
The Heist 

Si bien hoy en día en el clima del hip-hop, hay una gran ausencia de mcees que quieran sostener temas más inteligibles o sustanciosos, la mayoría de ellos suplen esta falta y sólo se acercan al público para hacer de las joyas, automóviles y mujeres los temas de centrales de conversación donde cada quien da su versión del sueño americano. Esta obsesión por los vicios materiales es predominante y frente a esta pre-dominación de mensaje es siempre reconfortarle encontrarse con álbumes como The Heist de Macklemore & Ryan Lewis. La historia de este dueto se remonta a Seattle cuando Macklemore lanza un par de mixtapes donde fue creciendo hasta encontrar su estilo propio. Posteriormente aconoció a Ryan Lewis y ambos lanzaron su primer trabajo: The VS. EP (y su contraparte, The VS. Redux) en el 2009. Tras 3 años la mancuerna vuelve con un full lenght que rápidamente llamó la atención por su ingenio, frescura y empeño que nos demuestra que hacer un buen álbum de rap no tiene que ver con disqueras grandes ni la aprobación de Pitchfork. Lo que diferencia también este Lp es que, a diferencia, digamos de Lupe Fiasco, es su capacidad de concentrarse en un pensamiento, de formar/construir una opinión coherente o narrativa y lo presentará a su máximo potencial. El disco abre con Ten Thousand Hours un tema donde Macklemore es serio con respecto al tiempo invertido en la creación y que no se preocupa por la aceptación de los estándares de la música convencional, lo que nos da paso al rebozante Can't Hold Us, donde Mack se estable como la conciencia que le da el pensamiento al álbum. Thrift Shop reflexiona sobre la vida mientras que la desencantadora Thin Line describe el amor como un "nido de serpientes", en esta track no es tan animado o tiende a una aventura lírica y contrasta con los temas que vinieron antes. Aunque para algunos es tabú la homosexualidad, Macklemore abiertamente deja unos versos lucidos que abordan directamente la homofobia y los conceptos erróneos acerca de los homosexuales en la cultura del hip-hop y en la sociedad en general en el tema Same love. Claro que el dinero es algo que no se deja a la ligera pero en Make The Money no se toma como un estatus de poder, al contrario, reclama este asunto: Make the money, don't let the money make you. Change the game, don't let the game change you. En Jimmy Iovine se vuelve a alimentar al escucha con una historia anti-industria, rica en detalles y anécdotas personales. En Otherside Macklermore hablaba directamente sobre sus problemas con las drogas, pero en el evangélico Neon Cathedral asume a sus demonios pasados directamente desde los tragos de acohol. Ningún álbum por más sólido que sea se encuentra a salvo de los momentos flojos o poco emocionantes, en este caso White Walls aunque el ritmo es agradable, el contenido es completamente olvidable, mientras que en la rústica Cowboy Boots sólo depende de su estribillo melódico y cuerdas para agradar simplemente. La única instrumental en el álbum es BomBom, un track completo incluso sin voz donde se ha puesto suficiente interés en la progresión musical de Lewis. De hecho, algo que nunca pasa por desapercibido es el gran desempeño de Ryan Lewis quien hace un estupenda labor al traer producciones agradables, vivas, ofreciendo una estampida de emocionantes y bien trabajados beats. De todos los proyectos que han salido este año pocos han sido tan agradables musicalmente e igual está la queja de que Macklemore no tiene las habilidades de torsión del slang de algunos de sus contemporáneos, y que a veces se puede sentir como si estuviese frente a sermoneos de la vida pero aún así es tolerable, o mejor dicho, eminentemente simpático en su sinceridad y su entusiasmo es contagioso.

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