marzo 05, 2013

J Dilla 
The Shining 

Antes de su muerte y mucho antes del discurso populista de "Dilla Changed My Life", James Dewitt Yancey solía ser un productor (y rapper) con una popularidad modesta pero de una gran reputación que le fue respaldada por sus trabajos con Slum Village, The Roots, De La Soul, Common, Erykah Badu, Q-Tip, Busta Rhymes, entre otros. Pero la fama y el reconocimiento algunas veces suelen llegar post-mortem aprovechando el nombre como mercancía, caer directamente en la sobre valoración, y ya dentro de la vendimia, la erupción de b-sides, collections, best of, tributes, etc. Por fortuna The Shining no se trata de nada de lo mencionado, es en realidad el predecesor de Welcome 2 Detroit y el -incompleto- segundo álbum oficial. El sello particular de Jay Dee se encuentra dentro de sus beats intuitivos y su lúcida instrumentación con su característico e intenso breakbeat (una herencia aprendida del rap de los 90s), este tipo de marcas fueron lo que le dio a Dilla el reconocimiento en el entorno hip-hopero, escúchese con los ya mencionados The Pharcyde y su Labcabincalifornia, A Tribe Called Quest con Beats, Rhymes and Life, y De La Soul en Stakes Is High. Sin embargo, su enfoque predominante está en la dinámica de su entendimiento del Soul, lo que le ha permitido durabilidad en su música y eso es lo que le mantiene sobreviviente a los cambios sísmicos en la estética que sacude al Hip-hop contemporáneo (y de las décadas pasadas también). A pesar de la calidad irregular de la producción con su antiguo grupo (Slum Village) la producciones nítidas Dilla han mantenido viva la llama de la amistad entre el pop y el rap, esa llama que aprovecharían tiempo después Common y Kanye West. The Shinning mezcla la experiencia aprendida de su álbum anterior y lo convierte en un álbum con una estructura y continuidad diferente, aquí se captura un gran compendio de una variación de estados de ánimo. Para ejemplificar esto está el suntuoso neo-soul de "Love" donde recrea a The Impressions con su "We Must Be In Love" de 1970, donde se percibe al bombo perforador, mientras que "Baby" utiliza el speed-up para hacer sonar al sample con una tonalidad infantil muy remarcante, lo cual es un contraste notorio con el vertiginoso tema de apertura, "Geek Down", en donde se muestra siniestro utilizando estrepitosos pero rítmicos tambores que se mueven en una especie de mantra. "E=MC 2 " irradia con un vocoder texturizado para dejar caer un línea de bajo que conjuga perfectamente con una batería bien comprimida para lograr una total pesadez que después toma un respiro en "Jungle Love". Este trabajo utiliza capas para lograr acentuaciones en la integridad de su estructura principal: las voces. El único problema que encuentro en este álbum está en Busta Rhymes quien se limita a las apariciones esporádicas del primer tema con improvisaciones que rinden homenaje a J Dilla. Afortunadamente -y como contrapeso- Common aún con sus party raps logra caer bien al beat del segundo tema, D'Angelo simplemente se sublima de manera estupenda en "So Far to Go", este track nos recuerda la inventiva soñadora de Dilla que hace un balance perfecto con el R&B atmosférico "Dime Piece (remix)". M.E.D. y Guilty Simpson se adaptan bien al tema que les corresponde, Black Thought se hace de una presencia imponente en medio de la superposición de clicks en "Body Movin’". Y en el tema que cierra el disco, Dilla incrusta sus rimas en los remolinos digitales de "Won't Do". Escuchar a J Dilla en definitiva no va a cambiar tu vida, pero si se le pone su debida atención te dará la oportunidad de percibir una forma intrínseca de como se hace Hip-hop con personalidad propia. The Shining es simplemente una expresión del compromiso firme de Dilla que comparte su propia visión en medio de mareas cambiantes de la cultura en general.

0 Comentarios:

Publicar un comentario

Blah, Blah, Blah!