mayo 08, 2013

The Dead Weather 
Horehound 

Después de una tediosa decisión para cagar la música que me acompañaría esta semana en mi iPod, tuve que elegir algo para rellenar y aunque previamente ya había escuchado este álbum hace cinco años, al (re)escucharlo de nuevo no puede evitar sentir haber reencontrado una magnifica obra de pies a cabeza. Me refiero a Horehound, el álbum debut The Dead Weather, banda que se le conoce como un supergrupo –tipo Cream o Blind Faith–, ya que incluye a miembros de The White Stripes, The Kills, The Raconteurs y Queens of the Stone Age. Su sonido es denso, espeso, de pronto hasta claustrofóbico y angustiante, con influencias del pasado, del blues más sombrío y fangoso del Mississippi y la Louisiana, del folk más marginal, del country menos comercial, pero sin sonar anticuado en momento alguno, al usar elementos electrónicos procesados y una producción muy elaborada. Las guitarras de pronto logran recordarnos a bandas pre-metaleras como Blue Cheer y en algunos pasajes hay reminiscencias de Jimi Hendrix. El conjunto todo crea una atmósfera enfermiza, oscura, pantanosa, como de ceremonial vudú (o algo parecido). La historia de la banda empieza en el verano de 2008, durante una gira de los Raconteurs, el proyecto de Jack White y Brendan Benson, por los Estados Unidos. La banda abridora era The Kills, el proyecto de Alison Mosshart (alias VV) y Jamie Hince (alias Hotel). Casi al final del periplo, White enfermó de la garganta y no tenía voz para cantar, por lo que Mosshart fue invitada a interpretar los temas que aquél cantaba con los Raconteurs. La química fue tan buena que surgió la idea de realizar un proyecto alterno. Fue así como se reunieron Jack White (batería y voz), “Little Jack” Lawrence (bajo), Alison Mosshart (voz y guitarra) y Dean Fertita (guitarra). Lo primero que grabaron fue una versión de “Are Friends Electric?" de Gary Numan, pero en seguida se pusieron a trabajar en un álbum que produjeron en cosa de semanas en los estudios Third Man que Jack White tiene en la ciudad de Nashville, Tennessee. Horehound (puede traducirse como Oruzuz) es un disco impresionante, en el que la influencia del blues se encuentra todo el tiempo presente, pero se trata de un blues pegajoso y denso, lodoso, cavernoso y al mismo tiempo futurista que tiene algo de diabólico y deliciosamente malvado. Cada uno de los once cortes que lo conforman posee cualidades propias que lo distinguen y lo hacen único, es decir, no hay temas de relleno. Así, pasamos de una especie de reggae delirante en “I Cut Like a Buffalo” a un par de temas llenos de ironía amorosa (o quizá desamorosa) como “Hang You from the Heavens” y “Treat Me Like Your Mother” o viajamos de la locura de un cover de Bob Dylan (“New Pony”) a un boogie lento (“So Far from Your Weapon”), una composición con reminiscencias de spaghetti western (“Rocking Horse”) o una pieza minimalista, hipnótica, profundamente bluesera en su esencia (“Will Ther Be Enough Water”). A lo largo de del disco existe una tensión sexual casi palpable, gracias a la voz de Mosshart, quien para muchos es la principal atracción del grupo y del disco. Su voz, grave y cachonda, es todo el tiempo provocadora, desafiante, altamente sensual y, sí, así es, sexual. Un collage de talentos con una matiz oscura que sabe mantenerse en el punto del sonido accesible e inaccesible sin defraudar la promesa de quienes integran la banda.

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