Death Cab For Cutie
Codes and Keys

Porque es normal que los cambios causen molestias o acoplamientos, así es como será que Codes and Keys sirva para todo tipo de comentarios. Madurar es un proceso válido sobre todo tras siete álbumes publicados, se traduce en nuevas expresiones. Hay un abandono de las guitarras por la preponderancia a los sintetizadores y otros elementos electrónicos, hay un distanciamiento de la tristeza y la melancolía para tener un acercamiento con el optimismo y la alegría. Tras el desgarrador, solitario y desenamorado Narrow Stairs, Ben Gibbard cambió el enfoque gracias a su situación actual, se ha casado. Pero este álbum puede dividirse en dos partes (casi) definidas. La primera se construye por los primeros seis temas donde se tiende a la electrónica (Home is a Fire, You’re a Tourist, Doors Unlocked and Open y Unobstructed Views). La segunda parte, en cambio, posee mucho más el espíritu y el estilo primigenio del Death Cab for Cutie (eso sí, nunca abandonan a los sintetizadores y las baterías programadas) con piezas de enorme belleza melódica y sentimental como Monday Morning, Portable Television, Underneath Sycamore, St. Peter’s Cathedral, y Stay Young, Go Dancing. La ambivalencia de un álbum feliz pero tradicionalmente triste.