Arctic Monkeys
Suck it and See

Algunos críticos ingleses, con todo y su típico nacionalismo a ultranza, le pusieron peros. En realidad le ofrecieron una dicotomía: los sencillos elegidos para promocionar este, el cuarto álbum de Arctic Monkeys. Según ellos Brick by Brick y Don’t Sit Down Cause I’ve Moved Your Chair son temas facilistas y demasiado elementales que no hacen honor a la banda. La verdad es son un par de canciones rocanroleras de sonido a la garage. Tal vez sea cierto que el resto del álbum es diferente y busca un tono más artístico que Hambug (otro que no fue bien recibido por la crítica). Contrario a su anterior el cual era más oscuro y denso, Suck it and See es luminoso con una relativa ligereza, que pueden inmediatamente notarse en melodías enmarcadas con guitarras punteadas que recuerdan al rock británico de los sesenta y principios de los ochentas (Love is a Laserquest y The Hellcat Shalala). Claro que los temas como She’s Thunderstorms y Black Treacle tienen el encanto de la banda, sin olvidar el divertido Library Pictures o la exótica All My Own Stunts junto con las joyas de Reckless Serenade y Piledriver Waltz, hacen un trabajo melancólico, firme, un recordatorio al pasado. Un álbum sin caer languideces fuera de lugar muestran a esta agrupación como una que no teme a arriesgarse.