Joy Division
Substance 1977-1980

Si alguien se pregunta por qué a veces posteo álbumes tan viejos la respuesta es porque para entender la música actual sea cual sea su género se deben entender las raíces, los músicos o las bandas que más han marcado y revolucionado la historia de la música. Hace unos días atrás preparando y escuchando los álbumes que postearía para la última semana del 2011, tuve el enorme placer de re-encontrarme con una compilación de una manoseadísima banda de la cual se ha hablado y algunos han presumido con insolencia entenderle (todos ellos muy a ligera por cierto). Se trata de Joy Division una banda de efímera y legendaria existencia. Substance 1977-1980 se trata de algo así como un ‘’Best of’’ y era, por obvias razones, que se aplicaría a esta banda, especialmente teniendo en cuenta el estado fuera de la impresión de muchos de los singles. El resultado da con varios temas entrañables que han tocado los nervios a las generaciones posteriores porque temas como Warsaw y Leaders of Men eran una especie extraña mezcla entre el Punk y el arte. En otros, los momentos de Digital y Autosuggestion (la cual se acumula lentamente, cuidadosamente antes de un estimulante final) perfectamente indicaban algo diferente. Transmission se percibe como un láser azul de energía gélida, con un sintetizador escondido y el mando del bajo que toma el control. Y desde allí en adelante, los temas que vienen van llegando a la angustia de Ian Curtis como Atmosphere y Dead Souls, cortes que han sido de sus mejores sencillos pues el primero es una llamada inquietante pero minimalista, el segundo se conecta más y explota en la imagen de una demanda de un alma, de alguna fuerza externa inevitable. Por supuesto que está Love Will Tear Us Apart; la tarjeta eterna de referencia, otro retrato de amor y conexión que giran sin parar sobre la destrucción, establecida con una hermosa melodía y una de las actuaciones más cálidas de la agrupación. Estas son las cartas de presentación más conocidas pero se incluyen un montón de B-sides y el mejor complemento de los dos álbumes que alguien pudiera querer. Una colección esencial.