Black Joe & The Honeybears
Scandalous

Actualmente se vive en un mundo obsesionado y a su vez en la hipócrita conformidad. Esto se vuelve un reflejo en los órdenes de la vida y la música no es ajena a ello. Resulta un regocijo aquellos que desafíen la corrección y no tenga la preocupación por traer álbumes impolutos, perfectos con un sonido impecable pero insustancial. Black Joe & The Honeybears surge de Austin, Texas y en el 2007 grabaron su primer álbum homónimo estableciendo lo que sería su estilo: una mezcla de Soul con Rock Garage manchado con influencias del Blues, Soul y el Funk. En Tell’em What Your Name Is (2009) confirman su sonido, ahora en pleno 2011 regresan con Scandalous, el cual puede considerarse retro y nostálgico, a pesar de ello (o gracias a ello) está imbuido por una fuerza renovadora y muy actual. La banda se conforma por la alineación estándar (guitarra, bajo, teclado y batería) aunque también cuenta con una sección de metales. La producción de esta nueva entrega corre a cargo de Jim Eno (baterista de Spoon) y dentro de la colección de doce cortes sin desperdicio alguno que van desde el delicioso funky de Livin’ In The Jungle con el cual empieza este LP, hasta la hipnótica (y para nada religiosa) Jesus Took My Hand que lo concluye. Pero hay que pasar por temas como Im Gonna Leave You (con un riff que bien podrían firmar los Black Keys), Booty City que es un divertido Soul-Funk al mero estilo de Edwin Starr y es una de las piezas más destacadas del álbum. Black Snake es un Blues seco, salvaje, fenomenal con reminiscencias de Blue Cheer. She’s So Scandalous es una oda blusera con arreglos de metales y un ritmo irresistible, Messin’ es un estupedo Blues rural, Mustang Ranch es algo así como la versión veintiuno del clásico Mistery Train con un toque de Zydeco, You Been Lyin’ es un Soul alegre con la aparición del grupo The Relatives. Ballad of Jimmy Tanks es demasiada rítmica y soulera. El único cover aquí es Since I Met You Baby de Ivory Joe Hunter (una balada con un curioso arreglo de metales al estilo Tijuana Brass). Black Joe y sus osos de miel confirman que la música tiene un tiempo y que ese tiempo es el presente. Un excelente trabajo que va más que recomendado.