Monolake
Ghosts
Los cuadros dramáticos suelen presentarse con diversas texturas y lo que Monolake logra formar es precisamente ese cuadro imaginario y llevarlo a una manera más intangible, más abstracta. Ghosts se adentra en paisajes grises, sumergidos en una depresión llena de belleza, habitados por pequeñas creaturas sónicas, ruidos en una sonoridad familiar que no necesita de narraciones, el simple espectáculo que ofrece deja abierta muchas posibilidades para crear historias propias.
Tokio antes y después de AKIRA
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Ya han pasado varios años desde el cierre del 2000 y desde ese entonces
hemos entrado de lleno al tercer milenio, y de que el mismo orden mundial
parecier...
Hace 11 años.
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Blah, Blah, Blah!